Espectacular desde abajo y desde arriba.
Nosotros accedimos por una finca privada, en lugar que desde el parking. El descenso hasta el inicio es poco evidente y un poco complicado, solo al final veremos uns fita que nos indica la proximidad de una cuerda y un posterior rapel desde un árbol.
El nivel de agua era bueno, aunque tuvimos que hacer un par de trepadas, una de ellas ( la más difícil) está equipada para subir.
Los distintos escenarios que nos encontramos son espectaculares, diferentes y maravillosos, así que no os olvideis un par de buenas linternas por cabeza y recambios abundantes de pilas.
El torrente en si no presenta dificultades especiales, pero si es muy largo y se puede pasar frio, sobre todo en la parte oscura.
Ya estamos esperando las próximas lluvias, para repetir.